El amor maternal no sabe de genética. Maribel Garibay lo ha comprobado con el mejor instrumento posible: su corazón. Cuando siente los abrazos de Jesús, Andrea y de los otros tres niños que tiene a su cargo en una de las ocho casas que integran el Programa Pachacámac de Aldeas Infantiles SOS Perú, el ritmo de sus latidos es un calco de los que le provocan sus dos hijas biológicas. “Madre es madre”, aclara Maribel.
Desde que llegó a Aldeas Infantiles SOS Perú se propuso ganarse esa condición día a día. Primero fue tía, ahora es responsable familiar y ya le falta poco para ser reconocida como Madre SOS. En la casita número 8, Maribel es la madre que Jesús y Andrea han tenido. “Madre es madre”, comenta Maribel, que siempre está dispuesta a alimentarlos y cuidarlos. “Son mis niños”, se emociona.
El novedoso modelo, impulsado a partir de la alianza de CARE Perú y
“Afortunadamente se han asociado
Marilú Martens, Directora Nacional de CARE Perú, explica cómo funciona este proyecto: “Los fondos para este proyecto se van asignando a través de la aplicación Wabipay de forma digital a las participantes del proyecto, mujeres que luego hacen efectiva esta entrega canjeándola por productos de primera necesidad en bodegas cercanas. Además de atender la necesidad, también reactivamos la economía a través de estas bodegas, creando un ecosistema productivo tanto para los beneficiados como para los negocios".
“Hacemos los pedidos con el celular, a través de la aplicación WabiPay. Así podemos escoger virtualmente cuáles son los alimentos que necesitamos. De una forma segura hacemos el pedido adelantado y también el pago”, dice Kelly, quien se siente contenta no solo de brindar los víveres que necesita Maribel para alimentar a sus “hijos de corazón”, sino también de ayudar a la reactivación de las bodegas afiliadas a Wabi.
Ese instinto maternal aflora en los cuidados que Maribel asume para mantener a salvo a su Familia SOS. “Con el aplicativo WabiPay, ya no tengo esa necesidad de exponerme ni de exponer a las niñas y niños a mi cargo. Ya no tengo que salir a comprar a la calle. Simplemente estamos aquí tranquilos porque hacemos los pedidos desde el celular y los traen a casa. Para mí es maravilloso”, dice Maribel, una estricta cuimplidora del distanciamiento social.
Los KitCARE, que beneficiarán a 92 Familias SOS en nueve regiones del país, son el alivio para los meses más críticos de este año. La comida está asegurada para las niñas y niños que cuida Maribel. “Recibir estos donativos, nos permite continuar los esfuerzos en el cuidado de los niños y niñas que protegemos y canalizar fondos solidarios a cubrir todas sus necesidades” , dice. Kelly lo sintetiza en una frase: “El apoyo recibido de esta alianza de
Redes Sociales