El paso del fenómeno climático del Niño Costero, a principios de 2017, quedará grabado en nuestras mentes como uno de los peores desastres naturales que el país debió afrontar. Miles de familias peruanas se vieron damnificadas y cientos de casas quedaron destruidas tras las avalanchas de lodo provocadas por las intensas lluvias. Entre las regiones más afectadas por el fenómeno se encuentran La Libertad y Lambayeque.
El pasado noviembre, el Sistema
En Manos a la Obra se trabajó sobre cuatro ejes y desde el momento mismo del desastre: el primero consistió en la donación agua en la etapa de emergencia; el segundo, en la entrega de kits de agua segura y de aseo a las comunidades más afectadas; el tercero, en la construcción de 250 viviendas temporales; y el cuarto en la reconstrucción de las bodegas dentro del Plan Reconstrucción Norte. De esta manera, el programa ha beneficiado a más de 600.000 afectados por el desastre.
Presentes desde el primer día
El compromiso del Sistema
La meta de entregar un millón de litros de agua fue superada ampliamente: se donaron más de tres millones, además del apoyo con camiones cisterna de la Compañía que permitieron llevar agua a los diversos centros de salud de Lima.
Redes Sociales