Como parte de la respuesta global al COVID-19, el miércoles 23 de septiembre la Compañía
Actualmente unas tres mil millones de personas alrededor del mundo no tienen acceso a agua ni jabón en sus hogares, lo que les impide lavarse las manos como primera línea de defensa contra el COVID-19. Mientras el mundo espera una vacuna, una de las mejores herramientas para combatir la transmisión del virus es mantener una buena higiene.
La Compañía
Si bien la pandemia tuvo un impacto global, la vulnerabilidad se hizo más evidente en las comunidades con sistemas de atención médica frágiles e instalaciones deficientes de agua, saneamiento e higiene. Para superar el COVID-19 y mitigar las futuras crisis climáticas y de salud mundial, es fundamental un enfoque transfronterizo e intersectorial para la resiliencia del agua dulce y el acceso sostenible al agua en su centro.
La inversión en sistemas de acceso a agua e higiene no es solo una inversión en la recuperación de COVID-19, es una inversión en la resiliencia empresarial a largo plazo.
Las empresas resilientes operan en comunidades y ecosistemas saludables, y entienden que la gestión del agua no es solo una responsabilidad social corporativa, sino una oportunidad para asegurar la continuidad del negocio.
Hoy más que nunca, estamos comprometidos a acelerar nuestro trabajo para favorecer el acceso a agua segura allí donde se necesite y promover la conciencia sobre el cuidado del agua y la higiene entre nuestros colaboradores y consumidores, en nuestras cadenas de suministro y en las comunidades en las que operamos.
"En línea con el propósito de nuestra Compañía de refrescar el mundo y marcar la diferencia, estamos entusiasmados de unirnos a la Water Resilience Coalition y la campaña WaterAid dedicada a promover el papel del agua limpia y la higiene. El acceso al agua potable es fundamental, y este año se ha puesto en evidencia la necesidad de hacer más. Unirse a esta coalición tiene que ver con el trabajo de más de una década de la Compañía
En
En el Perú, actualmente reabastecemos a la naturaleza el 196% del agua que usamos para elaborar nuestras bebidas a través de proyectos que contribuyen a la preservación de los recursos hídricos locales, trabajando junto a las comunidades. En alianza con la Fundación Avina, el Instituto del Bien Común y The Nature Conservancy desarrollamos proyectos en Oxapampa (Junín) y en la cuenca alta del río Chilca, en Lima.
Asimismo, junto con nuestro socio embotellador Arca Continental Lindley estamos continuamente buscando nuevas formas de reducir el consumo de agua en nuestras operaciones a través de la innovación tecnológica y contamos con plantas de tratamiento en las que nuestras aguas residuales son tratadas con los más altos estándares. Toda el agua sobrante de los procesos es reutilizada para riego o limpieza.
Este compromiso también se refleja en que nuestras plantas siguen altos estándares de construcción sostenible. Nuestras plantas ubicadas en Trujillo y Pucusana tienen 2 certificaciones LEED Nivel Oro y una certificación Nivel Platinium por los altos niveles de eficiencia en el manejo de recursos y el cuidado de la salud humana.
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